La bipolaridad posiblemente sea la enfermedad que me haga olvidar las razones para elegir estudiar derecho y soportar la presión de toda una familia preguntando la fecha del próximo preparatorio. Aprendí a vivir con ese problema, incluso admitirlo públicamente sin ningún reparo, Mokus fue mi profesor en su campaña presidencial para el duro paso al reconocimiento, si no le importó informar al desinformado pueblo de Colombia en un acto de sinceridad, que podría tener problemas para gobernar en el mejor momento de su campaña, pues en mi calidad de simple ciudadano con cédula twittera puedo informar que mis críticas se clasifican según la forma en que despierte y eso es proporcional a los sueños buenos, regulares, malos y excitantes.

Juan Caval *

Cuando de regulares se trata comienzo a recordar con mucho cariño, comunicados y arengas tan exitosas en la comedia política nacional, como: capturaron a valenciano, traeré el circo del sol, a mí no me pagaron yo vine porque quise, soy único y transparente, yo le limpio su vidrio para servirle, Medellín la más educada. Es decir, recuerdo para alegrar mi día y sentir que todo si puede estar peor.

Cuando de malos se trata, es mi deber y salvación recordar la ciudad que me toca padecer por la irresponsabilidad administrativa que tiene el síndrome congénito de 7 años del auto reconocimiento con un mal síntoma de ego concentrado y deseos magnánimos de abrazos en plaza pública, advirtiendo que cualquier ciudadano que no esté de acuerdo es un ácido, en el mejor de los casos una porquería.

Cuando de buenos se trata recuerdo las palabras de un doctor, cuando me repitió “a esos moralistas arrepentidos son a los primeros que se les debe tener miedo” y no se equivocó, el deseo inexplicable de poder es la mejor forma para demostrar que no se sirve por deber, todo lo contrario es por el deseo de poder hacer y hablar con curadores.

Cuando de excitantes se trata, prefiero escuchar música.

Hoy en mi primera oportunidad para Minuto30.com, pensé en hablar de la rendición de cuentas del alcalde de Medellín que es un acto de fe, sabemos que existe pero no lo vemos (en una misión de conciliación y respeto, además es el alcalde que más encargados tiene en el record municipal) pero pensar que tendría que emitir mi concepto de Juanpis y Saris, me volvería a dañar el día, además tengo que reconocer que en la historia de Medellín difícilmente encontraremos una manera tan elegante y sistemática de decir mentiras, pero eso no es lo más admirable, lo que realmente se reconoce es la inigualable capacidad de creer en las propias mentiras y sustentarlas en cifras, a eso le llamo (comedores escolares), perdón le llamo mentalidad ganadora.

Después pensé en hablar de la partida del ministro de defensa pero la opinión pública en Colombia dueña de la verdad absoluta ya tiene caricaturas y listo el muñeco para el mejor noticiero de país con la información más completa NP&.

Hablar de minería quizás el tema que puedo decir conocer en el 2% generaría una primera imagen no muy positiva de mi columna y hablar de las campañas a la alcaldía y gobernación sería aún más perjudicial por mis deseos de visitar a Fajardo el 1 de noviembre al pabellón de los quemados en la clínica general, en caso tal que encuentre camilla para ser atendido.

Pero era inevitable dejar de hablar del desprestigio y las campañas en contra de los dignos representantes de nuestra política local, los de Luis duro contra Anibal, los de Anibal duro contra Luis, Los de Vásquez duro contra Fajardo y los de Fajardo a “mí no me pagaron yo vine porque quise” pero al mismo tiempo mando correos masivos hablando de lo duro que es ser pobre y la necesidad de financiar la campaña. En twitter podemos encontrar desde videos, montajes, fotomultas, perdón otra vez, la última no, troll y simples ciudadanos indignados con muchas ganas y deseos de defender a sus candidatos; lo bueno de no tener claro el voto como yo, es la posibilidad de ver en redes sociales quien es el menos peor y reír mientras laboro por esas ocurrencias que demuestran la capacidad paisa para inventar y sobre todas las cosas para destruir al contrincante, y aquí se salvan muy pocos.

Poco encuentro del estado de las vías, de las carreteras en los municipios para sacar los productos agrícolas, aún menos en el tema más preocupante para nuestra ciudad y departamento, la salud; un país enfermo difícilmente puede comer, tener que elegir entre comprar Methotrexate lyrica pregabalina o un mercadito de $50.000 pesos para 15 días, entre soportar el dolor y el hambre, seguramente padres y madres prefieren dar de comer a sus pequeños, y ahora saldrán los denominamos mamertos hablar de la culpa de la Ley 100 y los otros hablar que es una Ley nacional que no puede ser modificada por los regímenes departamentales y municipales a lo que yo les contesto que me importa poco sus discursos populistas o protectores de la industria, el dolor y el sufrimiento de la gente no entiende de esos términos y procedimientos eternos.

No es un favor el otorgamiento de un medicamente que no se encuentra en el POS, es una obligación de esa cosa que se inventaron en el 91 llamada constitución, con dientes para aniquilar la seguridad jurídica de lo que algunos se atreven a llamar estado, y con guantes de seda para hablar de la utilidad pública y confianza inversionista.

Yo seguiré disfrutando como pocos del circo electoral en Colombia y seguiré pensando así sea 10 minutos en el día en los ciudadanos que no entienden de redes sociales, ni debates, ni foros, ni pirámides y mucho menos de inauguraciones de colegios y promesas de buses rodantes para diciembre, pensando en los que venden su voto por necesidad y son observados por los que no conocen el centro de Medellín, su frontera termina en el parque lleras y su análisis social es balbucir el pin a ritmo de reggaeton, como delincuentes electorales de la peor calaña que los contratistas que bajo la mirada complaciente distribuían alimentos de mala calidad a los niños y niñas de nuestra ciudad con el dinero de los impuestos que usted y yo pagamos.

Con ese tiempo no salvaré mi conciencia, a lo sumo me sentiré tranquilo cuando el 1 de noviembre de 2011, le dejen de prometer imposibles a los que esperan una oportunidad cada cuatro años de una vida digna.

El mayor reto de la conciencia es enseñar a los hombres y mujeres que nuestros mayores enemigos son los que prometen imposibles. @juancaval

* Juan Caval es crítico político, termina sus estudios en la Universidad de Medellín como abogado, trabaja en el sector privado y adelanta procesos de estructuración en oralidad y concursos que permitan la expresión a través de la palabra. Es asesor de campañas políticas para enfrentar debates de argumentos y actualmente lidera el proyecto Medellín tu Cuento, diseñado como un espacio para escuchar propuestas de ciudad que permitan el desarrollo cultural y social.
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Redacción Minuto30

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