¿Cuáles disidencias?

Se cumplió el primer aniversario de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc en el Teatro Colón. Un año después, los colombianos hemos sido testigos de como, las incontables mentiras que los “amigos de la paz” utilizaron para imponer un pacto que fue rechazado en las urnas, caen por su propio peso. Una de ellas: la total desmovilización y desarme de las Farc.

Jean Arnault, director de la Misión de la ONU en Colombia, alertó en días pasados al Gobierno y a los colombianos sobre la masiva deserción de guerrilleros de las Farc. Según la ONU, hoy más del 55%, de los 8000 guerrilleros desmovilizados, ya no se encuentran en las Zonas Veredales, y gran parte de ellos volvieron a delinquir.

Dice la ONU que las razones se deben a los incumplimientos por parte de Gobierno y a la “desilusión” del proceso de paz. ¿Qué guerrillero raso no se desilusiona al ver que sólo el Secretariado y cabecillas de frentes reciben los beneficios más jugosos como la elegibilidad política?

¿Se puede seguir hablando en Colombia de “disidencias” cuando sus integrantes superan en número al grueso de guerrilleros de las Farc realmente desmovilizados? La respuesta es simple y contundente: no.

Somos muchos los colombianos que nunca creímos que las tales “disidencias” eran una rueda suelta de las Farc. En el país debemos llamar las cosas por su nombre, si la mayoría de los guerrilleros de las Farc abandonaron el proceso y volvieron a su actuar criminal, hoy podemos decir con total seguridad y sin temor a equivocarnos, que las Farc siguen delinquiendo.

Desde el principio de la negociación, convenientemente, varios frentes de las Farc se mostraron en desacuerdo con el pacto de La Habana. ¿Será coincidencia que los frentes primero, séptimo, dieciséis y diecisiete, por nombrar algunos, sean aquellos que manejan el negocio de la droga y la minería ilegal?

Y ni hablar de las armas, otra de las mentiras del Gobierno. Las mal llamadas disidencias de las Farc siguen armadas hasta los dientes y además el proceso de extracción de las caletas no concluye aún. En las próximas elecciones tendremos al partido de las Farc, impunes y armados, haciendo política por todo el país.

Hoy en Colombia tenemos a las Farc, al ELN, las bandas criminales y a narcotraficantes por todo el territorio y a un Gobierno débil que cede ante los criminales y los premia por su actuar. Por cuenta de Santos, el mal ejemplo es pan de cada día en el país.

El reto que tenemos es enorme. Devolverle a los colombianos la confianza en las instituciones, en especial en la fuerza pública; tener un Gobierno de mano firme con los delincuentes y que modifique de los acuerdos aquellos puntos que otorgan impunidad a las Farc y los llena de beneficios y dádivas.

Al criminal se le persigue, no se le premia. Juan Manuel Santos gobernó para los criminales, necesitamos con urgencia un presidente que gobierne para los colombianos.

@andresportillo_