Crisis en Medellín

Con la presión desde el pitazo inicial por parte de la hinchada poderosa, el Deportivo Independiente Medellín apenas le alcanzó para un empate en condición de local su enfrentamiento con Santa Fe, correspondiente a la onceava fecha de la Liga Águila II

Lo evidenciado en el Atanasio Girardot por parte del seguidor rojo demuestra a diferencia de lo que ha expresado el técnico Zambrano, que en el “Equipo del Pueblo” si hay una crisis que los directivos y su cuerpo técnico quieren ocultar, manifestando en los diferentes medios de comunicación que no hay tal.

Los trapos fueron la clara expresión del inconformismo del poderoso seguidor. A través de mensajes dirigidos especialmente al embeleco de don Raúl, hubo una dura manifestación en contra de quien se considera es la persona que ha generado la crisis que presenta en estos momentos el “Rey de Corazones”.

Los cánticos y el portar camisas negras como símbolo de la pérdida del color y del sentimiento que ha generado la falta de compromiso hacia el equipo por parte de muchos jugadores y de sus directivos, fue igualmente la muestra del desazón que la hinchada más poderosa del país quiso expresar en el Atanasio.

Ni el tener el marcador a favor luego del infaltable gol de Germán Ezequiel Cano, fue excusa para que los cánticos y gritos en contra del equipo se hicieran sentir. Quizás los mismos resultaron ser contraproducentes para la mayoría de jugadores que se vieron nerviosos y erráticos en muchas jugadas del partido, lo que a mi consideración fue una de las causas para no alcanzar el triunfo ante los cardenales.

Con la hinchada poderosa en contra, el bajo nivel futbolístico que presenta en estos momentos la mayoría de jugadores del ‘Decano’ y la presión de sacar un encuentro adelante para sumar los tres puntos, Medellín dejó escapar nuevamente un triunfo incluso con un hombre de más, que le permitiese estar más cerca de los ocho del rentado del fútbol colombiano.

Ardua labor para el nuevo presidente Michael Gil Gómez quien deberá tomar las medidas necesarias para organizar administrativamente el desorden y manejo de tienda o de supermercado que el embeleco de don Raúl le ha dado al Medellín.

Si para el cuerpo técnico y los directivos del “Poderoso de la montaña” no hay crisis, sí la hay para su hinchada y así se expresó en algunos de los trapos: “Para ustedes es un negocio, para nosotros un sentimiento” o aquella que decía “Nosotros somos Medellín…ustedes una vergüenza”. Es por ello que esta hinchada, se respeta don Raúl.

@emecorrea