Con el rótulo de papelón, dejando claro que nunca le importó, y sin tapujo alguno de aquel que sin descaro sale a los medios a decir que como cuerpo técnico el cual encabeza no se prepararon para todos los compromisos en que el Deportivo Independiente Medellín está presente en los denominados torneos: Copa, Liga y Suramericana, el señor Julio Avelino Comesaña López, se ratifica como un estratega sin ambición y desconectado con los intereses de su poderosa hinchada.

Las presentaciones ante el Internacional de Porto Alegre en la ciudad de Pereira donde cientos de hinchas hicieron un esfuerzo importante en un día laboral y ahora en territorio ecuatoriano ante un equipo sin pergamino, último en la tabla de posiciones del torneo de su país, cuyo mayor logro internacional es haberle ganado precisamente al Medellín, Comesaña nos demuestra que la Copa sudamericana solo la participó, no la preparó y menos la compitió como lo merecía su hinchada.

Decir que aun hay posibilidades numéricas en un torneo donde se cuenta con un técnico que improvisa, no planea un partido, la juega con miedo a perder, con esquemas defensivos y carentes de ambición como para salir a ganar como debe ser, es mantener una ilusión que estoy seguro la poderosa hinchada no quiere mantener o esperar.

El descaro de este técnico llega al punto en dejarle ver al seguidor del Medellín que debe estar tranquilo y contento porque ya se encuentra en el selecto grupo de los ocho como si esto fuera la década de los 70 u 80 cuando el mismo siendo jugador o técnico era lo más importante y único para la hinchada roja.

No sé si por la edad que tiene don Julio, su carácter de abuelo resabiado o por el de hacerse creer que se las sabe todas en el fútbol, tanto miembros de su cuerpo técnico como la misma dirigencia encabezada por el presidente, le tienen miedo o respeto para contradecirlo y hacerle ver las cosas como deben ser en nuestra institución y más con lo pasional que es su hinchada.

Por respeto, prudencia y lealtad a quienes lo contrataron, no puede salir el señor Julio Avelino Comesaña a decir que no se han preparado para enfrentar los torneos en lo que participa el “Equipo del Pueblo” porque eso es demostrar una vez más la falta de planeación y de un proyecto deportivo claro por parte de los dirigentes del Deportivo Independiente Medellín.

Este Medellín de Comesaña es un equipo sin ambición, sin norte, carente de jugadores que marquen una diferencia como para hacernos campeones de alguno de los torneos en los que aun estamos participando. Una y otra vez hemos dicho que no tenemos laterales lo cual fue ratificado por el mismo Mauricio “Mao” Molina quien en un programa televisivo manifestó que no saben defender ni atacar.

El ídolo del Medellín se refería precisamente a Germán Gutiérrez y a Juan Guillermo Arboleda los cuales dan tantas ventajas en un partido que tranquilamente podemos decir que jugamos siempre con nueve jugadores. Insistir por parte de este cuerpo técnico con estos dos laterales es evidenciar que tampoco les importa los otros torneos y por ello no se llegará muy lejos ante las ventajas que se les brindan a nuestros rivales.

Julio Avelino es un técnico impredecible, juega a lo que los antioqueños llamamos “arepazo” y por ello unas veces deslumbra y otras como los partidos anteriores de la sudamericana desilusiona. No hay identidad de juego, el hincha poderoso no sabe a que juega su equipo y por ello no hay una equivalencia y conectividad entre el técnico y su hinchada.

La ilusión del seguidor del fútbol indiferente del onceno que sea es que se participe en un torneo internacional y el hincha poderoso del Medellín no es ajeno a esto y por ello su malestar de ver que no se preparó un torneo que lo ilusionaba. La respuesta de la actual dirigencia encabezada por el señor Raúl Giraldo es no hacer inversiones para enfrentar este tipo de torneos, pero sí renovar el contrato de jugadores que poco o nada le aportan al equipo y por ello se ven las consecuencias en estos momentos.

El deseo del hincha del Deportivo Independiente Medellín es verlo campeón, el asunto acá es que de continuar un técnico sin ambición que cree que lo más importante es estar entre los ocho, es muy difícil lograrlo y menos cuando damos tantas ventajas en defensa. A Comesaña en estos momentos le sirve solo obtener una nueva estrella para el equipo, caso contrario, que tan solo se quede, en una canción que ya nadie quiere cantar.

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio