Colombia se convierte en un referente internacional en temas ambientales

Colombia se convierte en un referente internacional en temas ambientales

El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, aseguró hoy que Colombia se convirtió en un referente ambiental en Latinoamérica, luego de oficializar la inclusión del complejo cenagoso de Ayapel, ubicado en Córdoba, en la lista Ramsar.

La inclusión de esta ciénaga, situada en el departamento caribeño de Córdoba, Colombia alcanzó 1,2 millones hectáreas de humedales en esta lista sin contar con las 29 millones de hectáreas ya cobijadas con figuras de protección más locales como los Distritos de Manejo Integral.

Colombia tiene en la lista de humedales protegidos por la lista Ramsar los de Laguna de la Cocha, en el departamento de Nariño; la Estrella fluvial del Inírida, en la Orinoquía y el delta del río Baudó, en el sur del Chocó.

También la Ciénaga Grande de Santa Marta, Magdalena y Atlántico; el Sistema de Chingaza, en el centro del país; la Laguna del Otún, en Risaralda; Laguna de Sonso, en el Valle del Cauca; la ampliación de la laguna del Otún en Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima y los Lagos de Tarapoto en el Amazonas.

«La adhesión de un nuevo territorio a este convenio nos pone en el radar internacional», dijo el ministro Murillo en una rueda de prensa celebrada en Ayapel por la conmemoración del Día mundial de los humedales.

La Convención Ramsar, que lleva el nombre de la ciudad de Irán donde se adoptó en 1971, es un tratado en el que participa el 90 % de los miembros de Naciones Unidas y su objetivo es la conservación y uso racional de los humedales del mundo.

Según el jefe de la cartera de Ambiente, se espera que antes de que termine el actual gobierno, el 7 de agosto, se incluya un décimo territorio que sería el río Bita, uno de los más importantes del departamento de Vichada, afluente del río Orinoco.

Por otro lado, la invitación de la Corporación para el Desarrollo Integral de la Ciénaga de Ayapel (CorpoAyapel), una ONG que ha trabajado por 15 años para el desarrollo del municipio, es que se junten «todos los grupos Ramsar para trabajar por el medio ambiente uniendo sus experiencias», según su director, Nicolás Ordóñez.

Fabio Vélez, jefe de Geolimna, un grupo formador de ingenieros comprometidos con el uso sostenible de los recursos naturales en la región, dijo a Efe que hay que tener claro que Ramsar «no prohíbe nada» y que la base de su éxito nace de sentar buenas bases sociales.

Esto por la problemática ambiental que presenta la zona a raíz del auge de la pesca deportiva y comercial sin regulación, la minería ilegal y la deforestación causada por la inundación de 2010 en la que el río Cauca se desvió de su cauce arrasando casi 50.000 hectáreas de mangle dulce.

Tenemos que tener espacios donde se puede hacer minería bien hecha y espacios donde no se puede hacer», agregó Jacobo Campuzano, estudiante de la maestría de Ingeniería Ambiental en la Universidad de Antioquia.

«Lo que sigue entonces es una formación para el desarrollo sostenible», agregó Campuzano, que consideró que si bien no se puede pretender acabar con prácticas que hacen parte de la cultura de los cordobeses, por lo menos «debemos saber de cuántos recursos disponemos, para saber cuánto puede ser consumido».

La ceremonia terminó con un acto simbólico en el que el que el ministro sembró el primero de un millón de árboles que se espera sean plantados en el proceso de recuperación de los suelos y las biodiversidad de la Ciénaga.

Christian Sandoval. EFE