Para nadie es un secreto que hoy por hoy Colombia está inundada de cultivos ilícitos. La política antidrogas del Gobierno de Juan Manuel Santos es un total fracaso. Por cuenta del proceso de ‘paz’ con las Farc en La Habana, se prohibió la aspersión aérea con glifosato, la erradicación manual no es efectiva y el programa de sustitución voluntaria no funciona.

Con el ‘boom’ de la coca en Colombia los criminales están en los años de vacas gordas; las Farc y sus mal llamadas ‘disidencias’, el ELN, las bandas criminales y los narcotraficantes, en 7 años han visto la prosperidad de un negocio que llena sus bolsillos de dinero mal habido, que afecta la imagen del país y ahora se vuelve un peligro para la salud de los colombianos.

Y es que en el país pasamos de 40.000 hectáreas en 2010 a más de 188.000 hectáreas en 2016. Eso, al menos, dicen los estudios más conservadores. Sólo entre 2015 y 2016, según la ONU, los cultivos de droga se incrementaron en un 35%.

Y no se ve salida a corto plazo. Es más, el panorama no luce bien, porque el Gobierno pretende, a través de un proyecto de ley, que la siembra de 3.8 hectáreas de cultivos ilícitos no tenga consecuencias legales. Esto sólo traerá como consecuencia que los cultivos ilícitos, en vez de disminuir, por el contrario, se disparen de manera legal, pues los narcotraficantes controlarán miles de pequeños cultivos, sin que ninguno pueda ser perseguido por la Nación.

Además, la producción y consumo de drogas se propaga por cuenta del mal ejemplo con las Farc al pactar con el terrorismo que el narcotráfico es un delito político para que sea premiado con impunidad y elegibilidad política. Una muestra mas de la incompetencia del Gobierno que ya raya en la complicidad con los narcotraficantes.

Y para terminar de rematar, el Vicepresidente Óscar Naranjo, el otrora ‘mejor policía del mundo’ por su ‘lucha contra el narcotráfico, hoy dice a los medios que el Gobierno Santos ha hecho más en materia de lucha antidrogas que el Gobierno anterior. Mienten de frente, de forma descarada y sin ningún tipo de vergüenza. Vicepresidente Naranjo, las 188.000 hectáreas de cultivos de droga hablan por sí solas.

Hoy Colombia produce tanta droga, que el país ya no es sólo productor sino que se está volviendo consumidor. La salud de nuestros ciudadanos, especialmente la de nuestros jóvenes, está en peligro. El microtráfico de drogas está en aumento en las ciudades. Los parques, colegios, universidades y sitios de esparcimiento, hoy son lugares de venta y consumo sin control de estupefacientes. La violencia que este negocio genera, está disparada.

Los colombianos necesitamos, con urgencia, un cambio de Gobierno, un cambio en la hoja de ruta, necesitamos un gobernante que tenga mano firme con los narcotraficantes y que implemente una política antidrogas real y efectiva. Volver a la aspersión aérea, combatir con vehemencia a los narcotraficantes y modificar de los acuerdos el narcotráfico como delito político, deben ser las prioridades del próximo Gobierno. No más demagogia, los colombianos necesitamos resultados.

@andresportillo_

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Redacción Minuto30

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