Desde el inicio de su gobierno, el presidente Gustavo Petro ha planteado la necesidad de descarbonizar la economía y emprender una cruzada internacional por lograr que la transición energética se convierta en la prioridad de la agenda mundial, para luchar contra el cambio climático.

Hoy, después de presentar sus ideas en diferentes escenarios multilaterales como la asamblea de las Naciones Unidas y foros en los que coinciden las naciones desarrolladas y los países en vía de desarrollo, al parecer, su objetivo empieza a materializarse con la firma de acuerdos y memorandos de intención que pondrían a Colombia a la vanguardia de la generación de energías limpias, aprovechando las ventajas geográficas del país.

Energía eólica, solar y la producción de hidrógeno verde, podrían convertir al país en potencia mundial de generación de energías que no contaminen el planeta y, al mismo tiempo, en fuente de millonarios recursos para la superación de las brechas sociales y económicas que hoy lo tienen como uno de los países más desiguales del continente y del mundo.

Irene Vélez, la ministra de Minas y Energía, ha sido la abanderada de la necesidad de que el país se ponga a la vanguardia de la generación de energías limpias, buscando alianzas estratégicas, acuerdos de entendimiento, como el firmado recientemente en Berlín con el Instituto de Investigación del Hidrógeno, la Fundación Fraunhofer, para desarrollar en nuestro país programas de investigación y producción de hidrógeno verde, la nueva gasolina mundial, como elemento fundamental para la descarbonización de la matriz energética del país y, porque no, del mundo.

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En diálogo con Minuto 30, la ministra Irene Vélez detalla la importancia del convenio firmado Alemania y el potencial económico que reviste para Colombia el ponerse a la cabeza de ña producción de hidrógeno verde.

“Nosotros en Colombia tenemos un enorme potencial de generación de energías verdes a partir del sol, a partir del viento e incluso a partir de la geotermia, eso hace que la producción de hidrógeno en Colombia sea mucho más barata y, al mismo tiempo, nos convierte en un mercado competitivo a nivel internacional”, explica la ministra Vélez.

Otro de los aspectos claves del convenio firmado con el conglomerado de instituciones de investigación alemanas, es que tanto en ese país como en el resto de la Unión Europea, la transición a las energías limpias se ha convertido en una meta de desarrollo que en corto tiempo dejará de lazo los combustibles fósiles, obligando a búsquedas de nuevas fuentes de energía no contaminantes, dándole a nuestro país ventajas competitivas para explotar este nuevo mercado.

“Estamos muy bien localizados geográficamente, con lo cual el transporte del hidrógeno a manera de amoniaco verde va a ser, también, muy competitivo y en Europa, particularmente en Alemania, ellos podrán generar solamente el 30 por ciento del hidrógeno que van a necesitar después de 2028, entonces tienen un mercado deficitario de dos terceras partes del consumo de hidrógeno verde, eso es lo que nosotros podemos llegar a suplir, por lo menos parcialmente, lo que sería estratégico para ellos y para nosotros”, recalcó Irene Vélez.

En Colombia estarían al frente de la alianza investigativa con Alemania, la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto Colombiano del Petróleo, dos instituciones que han desarrollado un trabajo importante en materia energías limpias y la producción industrial de hidrógeno verde.

El convenio señala, entre otras cosas, que los recursos para el desarrollo investigativo tendrían inversiones 50/50 para innovación y desarrollo, una vez desarrollados los procesos investigativos la expectativa se centra en la búsqueda y consolidación de inversión privada para la producción industria de este combustible limpio.

Aunque no han sido definidos los lugares en los que se ubicarían los centros de investigación, inicialmente se ha estimado que estos estarían en la Costa Caribe, puntualmente en la Guajira, en el polígono industrial del Valle del Cauca, en cercanías de Yumbo, y en el Eje Cafetero, en la sede de la Universidad Nacional en Manizales.

Superada la fase piloto de la investigación, la producción y explotación industrial del hidrógeno verde a manera de amoniaco verde, requerirá millonarias inversiones en infraestructura industrial y portuaria, con lo que se estarían generando puestos de trabajo en la etapa de construcción y de logística para la exportación, dejando importantes recursos en los diferentes logares en los que se ubiquen los complejos de producción.

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“En estos momentos ninguno de nuestros puertos tiene la capacidad de almacenar ni transportar hidrógeno a manera de amoniaco, lo que quiere decir que el desarrollo de la industria del hidrogeno verde tiene que ser tan importante como el desarrollo portuario, lo cual hay que definir cómo se hace, dónde se hace, con qué consideraciones ambientales, con qué consideraciones sociales y es lo que esta alianza de investigación entrará a definir”, puntualizó Irene Vélez.

La transición energética, una de las prioridades del Gobierno Nacional es su idea de descarbonizar la economía y la matriz energética, al parecer empieza a tomar forma con la firma de estas alianzas de investigación con la Fundación Fraunhofer y el Instituto Alemán de Investigaciones sobre el hidrógeno, lo que potencia a Colombia como potencia mundial de producción y comercialización de energías limpias.

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Redacción Minuto30

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