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Vista general de la plaza de San Pedro del Vaticano. EFE/Archivo
En las páginas de la investigación de Pensilvania sobre los abusos sexuales de parte de 300 religiosos a más de 1.000 menores también menciona el conocimiento del Vaticano en 1963 sobre algunos casos, aunque probablemente sin detalles.
La Santa Sede se mostró avergonzada días después de la investigación de Pensilvania que ya inundaba las redes, señalando que «deberían asumirse responsabilidades» por estos abusos ‘criminales’.
El Vaticano aparece por primera vez en las más de 1.300 páginas del informe de investigación en 1963 y la última vez en 2015, año en el que ya había reformas prometidas en materia de abusos sexuales por parte de los religiosos.
Según el medio El País, en el informe aparece el Vatincano 45 veces, la Congrefación para la Doctrina de la Fe 14 veces, y la Santa Sede 11 veces. A Roma se le habría informado más de una vez sobre las agresiones sexuales y el encubrimiento por parte de la Iglesia estadounidense.
Los patrones de encubrimiento “se alargan en algunos casos hasta el Vaticano”, según el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro.
Un ejemplo del conocimiento en Roma sobre los delitos
En 1963 había tres quejas por abusos sexuales sobre el cura Raymond Lukac conocidas por el Vaticano; un casamiento siendo cura, tuvo un hijo con una menor de 17 años, una relación con un organista de 18 años y una violación a una menor de 11 años. Como sanción a su conducta se le prohibió escuchar confesiones, pero tras su solicitud en persona ante la Santa Sede, las funciones como cura le fueron restauradas.
«Los obispos que colaboraron para mantener a Lukac activo en el sacerdocio lo hicieron sabiendo que él suponía un riesgo para la población y fueron, por tanto, cómplices con el abuso que cometió», concluyó el gran jurado de Pelsilvania en el informe de investigación.
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