Ocurrió en un restaurante ubicado en la Isla Barú de Cartagena, cuando a dos turistas le facturaron en pago con tarjeta más de dos millones de pesos por dos almuerzos.
Al parecer, los extranjeros se percataron del asunto y solicitaron nuevamente la cuenta a lo que la persona que los atendió pretendió ir a traerla, pero desapareció de la playa.
Tras ello, los turistas intentaron que un medio local les ayudara a revisar la situación, pero estos habrían sido amenazados.
Por ahora, no se conoció si los extranjeros lograron recuperar su dinero.