Capturado en San Antonio de Prado alias “Julio Palizada”; dependía directamente de “Otoniel”, jefe de la banda criminal de “Los Urabeños”, recaen sobre él 10 órdenes de captura.

Gracias a la administración de fuentes humanas y a labores de verificación adelantadas en cumplimiento de la Estrategia Integral contra las Bandas Criminales, enmarcada en el Plan “Corazón Verde”, la Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) capturó en San Antonio de Prado (Antioquia) a Faver de Jesús Atehortúa Gómez, alias “Julio Palizada”, principal cabecilla de “Los Urabeños” en el occidente de Antioqueño y hombre cercano al máximo jefe de esa banda criminal, Dairo Antonio Úsuga David, más conocido como “Otoniel”, considerado como uno de los objetivos de alto valor por parte del Gobierno Nacional.

Este sujeto, quien pertenece a las estructuras de alias “Chepe”, se valía de falsas identidades para pasar desapercibido y burlar la persecución de las autoridades, al punto que en su habitual zona de residencia era conocido como “Don Efraín”, donde vivía junto a su esposa y tres hijos menores de edad, aparentando ser un padre de familia común y corriente.

Atehortúa Gómez, quien coordinaba las actividades criminales desplegadas por al menos 80 delincuentes encargados de extorsiones, homicidios selectivos y cobros por la explotación de minerales en municipios como Frontino, Dabeiba, Urrao y Uramita, aprovechaba además la ubicación geográfica del área que le habían asignado para garantizar la salida de estupefacientes hacia Urabá y su posterior envío a Centroamérica.

Durante seis años (entre 1999 y 2004) “Julio Palizada” lideró junto a “Juancho Prada” las Autodefensas del Sur del Cesar, cuya presencia se extendió a municipios como Aguachica, San Martín, Gamarra, San Alberto, Río de Oro, González, Pelaya, La Gloria y Pailitas, y más adelante hasta Norte de Santander en localidades como La Esperanza, El Carmen, San Calixto y Cáchira.

En este período, los paramilitares bajo el mando de los mencionados cabecillas (incluido el hoy capturado por la DIJIN), ocasionaron perjuicios a 5.827 víctimas identificadas en Justicia y Paz, 1.988 de las cuales están en Aguachica, 705 en San Alberto y 1.488 en las poblaciones de Norte de Santander, zonas donde además de los homicidios imperaban la extorsión, el hurto de combustibles y el robo de ferrocarriles y maquinaria agrícola, entre otros.

Entre muchos de los asesinatos atribuidos a “Julio Palizada” y su organización paramilitar, que según la versión libre rendida por algunos desmovilizados de esas estructuras fueron cometidos en alianza con políticos de la región, aparecen el de Luis Rincón (ex militante del M-19, alcalde de Aguachica y promotor de la Consulta Popular por la Paz), y el de Hugo López (concejal de San Alberto ultimado en un hotel de esa localidad el 28 de Junio de 1999).

Contra Fáver de Jesús Atehortúa Gómez pesan 10 órdenes de captura por homicidio agravado, concierto para delinquir, tráfico de armas, secuestro y desaparición forzada.

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