Bebidas vegetales, una alternativa innovadora

Durante los últimos años las alternativas a la leche han presentado un gran aumento en el mercado, por lo que ahora es bastante común encontrar estanterías en el supermercado donde se ofrecen una serie de bebidas no lácteas a base de almendras, coco, soja y hasta ajonjolí, coloquialmente llamadas “leches” vegetales.

Esta tendencia no ha pasado desapercibida para empresas tan grandes como Alquería, Pedro Merizalde, director de mercadeo señala que “las bebidas vegetales son una tendencia global, viene en crecimiento y Colombia no es la excepción, el consumo, específicamente de almendras, viene en aumento y cada vez más personas se mueven allí por convicción o por salud”.

Al final del 2017, el negocio de las bebidas vegetales generó $15.900 millones en la comercialización de 1,4 millones de litros, según cifras reveladas por la firma investigadora Euromonitor.

El éxito de este tipo de bebidas podría deberse al hecho de que el consumidor está dispuesto a pagar un precio más alto por productos considerados de mayor calidad, así lo evidenció Nielsen en una encuesta sobre alimentación saludable realizada en diversas ciudades del país.

En la actualidad Colombia es el tercer país con mayor consumo de bebidas vegetales, siendo superado únicamente por México y Brasil, cuyo tamaño es más considerable comparado con el territorio colombiano.

Durante el 2017 la marca de bebidas vegetales Silk, perteneciente a la empresa norteamericana Danone, lideró las ventas con una cifra de 73,4%. A esta le siguió Nature’s Heart recientemente adquirida por Nestlé con un 14,2% y en el tercer lugar se ubicó Isola Bio de la compañía italiana Abafoods, con un 5,7%.

Esta es la razón por la cual tanto Alpina como Alquería incursionaron en este sector, la primera en mayo del 2017 con Alpina Almendras, bebida con la cual se esperan ventas por $20.372 millones para finales del 2018. Por su parte, Almendras Alquería también hizo su aparición durante septiembre del año pasado, fijándose como objetivo ser la principal alternativa no láctea para los consumidores, según Pedro Merizalde.

La industria local está lista para ganar proyección en un negocio que espera vender $23.600 millones para el año 2021, de acuerdo con predicciones de Euromonitor, solo la bebida de almendras presenta un crecimiento de 8% en volumen y 4% en valorización durante el 2018, según lo indica Retail Measurement Services, servicio de medición de Nielsen.

Dicho estudio también señaló un amplio desarrollo de este sector en supermercados de cadena, teniendo una presencia del 83% en este tipo de almacenes, no obstante, la penetración de esta clase de bebidas no se limita a las grandes tiendas, ya que los pequeños negocios y los mercados de descuentos como Justo Y Bueno y D1 también se han sumado a esta tendencia, compitiendo con precios mucho más asequibles.

Este tipo de resultados refleja una inclinación de toda clase de estratos socioeconómicos hacia las bebidas vegetales, dispuestos a pagar un precio más alto por productos considerados premium o de mayor valor nutricional, dejando ver a un cliente más enfocado en experiencias funcionales y que le otorga un valor agregado a sus compras.
Las bebidas vegetales aparecen como una alternativa viable para personas que buscan cuidar su salud, son intolerantes a la lactosa, son veganos, o simplemente valoran los productos con un factor diferenciador y funcional, por ello, las grandes empresas han comenzado a fijar su mirada en un sector con ventas en constante crecimiento, el papel de los emprendedores, es saber ver las oportunidades ofrecidas con este tipo de negocios y atreverse a incursionar en los alimentos del futuro.

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Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada