Los nueve funcionarios de la Cámara de Representantes que integran la Auditoría Interna, al medio día de este lunes no hay podido revisar ninguno de los expedientes, cerca de 400, a su cargo, porque ni siquiera han podido ingresar a lo que era su despacho.
La razón, sin notificación o previo aviso, un representante a la Cámara del Pacto Histórico decidió cambiar las chapas de la puerta de la oficina y tomar posesión de la misma, amparado en una resolución según la cual la Secretaría General de la Corporación le asignaba ese espacio como su despacho legislativo.
Este medio día, ni los funcionarios de la auditoría ni los integrantes de la Unidad de Trabajo Legislativo del congresista han podido trabajar, los primeros porque ya no tienen llaves de la que fue su oficina en los últimos 31 años y los segundos, porque a pesar de tener las llaves no pueden mover un sofá que bloquea su acceso.
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Las imágenes logradas por la cámara de Minuto 30, dan cuenta de cómo eran las chapas antes de la intervención del congresista, hecha con un cerrajero particular y sin el conocimiento de la Policía del Congreso, y la diferencia con las nuevas chapas instaladas.
Desde la dirección de la Auditoría Interna de la Cámara fueron puestas las respectivas quejas ante la dirección administrativa de la corporación, la secretaría general de la misma y ante la Procuraduría, teniendo en cuenta lo delicado de los expedientes que se manejan en dicha dependencia, además de que el cambio de las chapas se produjo, al parecer, el domingo.