Por Ángela María Falla Munar*

Buscando en mis archivos encontré esta carta que escribí a un amor, para que mis lectores dejen de pensar que soy una feminista radical, dejen de pensar en esos estereotipos revueltos con cliché y hasta más. Aquí, como en muchas partes somos pura vida, somos puro amor, somos pura lucha.

Por Ángela María Falla Munar*

“Siento que debo ser muy honesta contigo! Todo empezó como un juego, era divertido tener esas luchas de liderazgos, correr cuando había un ápice de sentimiento o siquiera se ponía sobre la mesa el tema. Lamentablemente termine tragada hasta las medias y digo que fue lamentable porque considero que el único problema del amor es que no esté correspondido. (hasta aquí es una historia que ya conoces, no tiene nada de honesto esto jeje). Pero sé que no tuve la culpa porque como dice tu mamá, es que saliste muy bonito jeje.

Tu viaje para mí fue un problema complicado, sentimientos encontrados, que feliz estaba por que estabas cumpliendo tus sueños y después salía el duende malo a lado de la oreja izquierda diciendo que me iba a morir porque no estabas.

Pero… como yo soy una loca delirante, siempre he creído que la distancia no importa y que puedo esperarte (yo sé, tú nunca me dijiste que eso podía pasar). Te estoy hablando de esos sueños que uno tiene por allá metidos en el corazón muy hondo, que se los imagina cuando las luces están apagadas, estas debajo de las cobijas y no sabes si te estás durmiendo o son tus ideas revoloteando; que no se lo puede uno contar ni a la mejor amiga porque se ganaría muy seguramente un cachetada…

“Sentimiento, sentimiento, no pido aprobación, ni tu consentimiento, no te pregunto, yo solo te cuento, a mi no me molesta pa´na este sentimiento” ese pedacito de canción es una buena filosofía pero se me salió de las manos, un día me desperté con ganas de más.

Para mi fueron estos meses absolutamente tristes y dolorosos, esa cosa que te da cuando no puedes estar quieta en un solo lugar, cuando no te hayas.

Antes de tu cumpleaños me di cuenta que me estaba haciendo la paja mentalmente y estaba como Penélope esperando al que no iba a llegar. Desde ese momento me propuse recordarte con una sonrisa, así como tú mismo lo dijiste recuerda todo lo bueno que pasamos. Entonces ya no siento tristeza,  ya no lloro, ya no tengo rabia, ya no tengo dolor.

¿Qué puedo decirte? si tú me dijeras que me fuera contigo a Tangamandapio dejo todo, no me importa lo dejo todo (mi carrera brillante y promisoria *te imagino cagado de la risa*), pero… como todos los malditos peros terribles, se que lo que quieres es mi amistad. Y que como antes, hoy y siempre vas a tenerla vida.

En pro de mantener mi palabra, que entre otras es lo único que poseo; quiero que sepas que tengo que estar un poco alejada, y no tanto que queme el santo pero tampoco que no lo alumbre. Porque no quiero perderte pero si por salud mental tengo que seguir en el proceso de ya no verte con ojos de amor.  No pienses que soy lejana porque no hay perdón, siempre perdono siempre. Solo que sé que dedicarme a otras cosas y volcar la atención a ellas me permite abandonar la idea de estar contigo de esa forma que yo quiero y tú no. Como dijiste el trabajo ataja al corazón.”

*Abogada Representante del Colectivo de Mujeres Jóvenesl.

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio

    Maridaje de té negro colombiano, con chocolate