El gobierno español alzó el tono contra Venezuela, al calificar este viernes de «inaceptables» las acusaciones de Caracas contra la política española de lucha contra la organización independentista armada vasca ETA.

«Existe un profundo malestar en el gobierno español en relación con la nota» publicada el jueves por el gobierno de Hugo Chávez, declaró el vicepresidente del gobierno español y titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante una conferencia de prensa.

En el comunicado «se vierten algún tipo de acusaciones que son inaceptables y que son injustificables. Se lo ha hecho saber la ministra de Exteriores al embajador de Venezuela», añadió Rubalcaba sin entrar en detalles.

Recordó que Madrid quiere «que la colaboración con Venezuela en materia terrorista se mejore». Hacía referencia implícitamente al caso de Arturo Cubillas y a la solicitud de extradición emitida por Madrid contra este presunto miembro de ETA que reside en Venezuela.

El jueves, Venezuela exigió a España que cesen las declaraciones de algunos ministros asociando al país con ETA, y aseguró que esta actitud muestra «cobardía política» y pretende justificar «su fracaso» en la lucha contra la organización armada vasca.

El gobierno venezolano «exige el cese inmediato de las declaraciones ambiguas y tendenciosas de parte de altos responsables gubernamentales de España», expresa el comunicado difundido por el ministerio de Relaciones Exteriores en Caracas.

En el texto se señala directamente a Rubalcaba, a la ministra de Relaciones Exteriores, Trinidad Jiménez, y al titular de Justicia, Francisco Caamaño.

Según la Cancillería venezolana, las supuestas declaraciones de estos responsables pretenden «asociar al pueblo y al gobierno de Venezuela con la banda terrorista ETA».

«El gobierno bolivariano considera una demostración de cobardía política que la clase política española pretenda justificar su fracaso en la lucha contra este flagelo (ETA) intentando endosárselo al gobierno y al pueblo de Venezuela, país históricamente extraño a este violento fenómeno», continúa el texto.

Arturo Cubillas fue deportado a Caracas en 1989 junto a otros 10 etarras en virtud de unos acuerdos entre Caracas y Madrid.

En la actualidad, Cubillas tiene nacionalidad venezolana y es funcionario del ministerio del Agricultura y Tierras en Venezuela.

Pero para la justicia española, Cubillas seguiría estando vinculado a ETA y sería responsable de brindar entrenamiento a integrantes del movimiento separatista vasco en el país sudamericano.

Desde marzo pesa una orden de captura contra él dictada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien también lo citó a declarar como imputado el 14 de diciembre en Madrid.

MADRID, 5 noviembre 2010 (AFP)

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Redacción Minuto30

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