30 puñaladas con el cuchillo de las velas acabaron con la vida de un sacerdote anglicado

Minuto30.com .- La mañana de este sábado fue hallado muerto el sacerdote anglicano Luis Javier Sarrázola Úsuga. El religioso fue encontrado con más de 30 puñaladas en su pecho, lo que constituye un caso de sevicia. Se investigan los móviles para dar con la captura de los responsables.

En la calle 70 con carrera 41, Manrique El Pomar, fue asesinado el sacerdote anglicano Luis Javier Sarrázola Úsuga, de 48 años de edad; según varios vecinos, el cuerpo fue encontrado por la señora que le proveía la comida, la cual expresó «En las primera horas le estuve tocando a la puerta y al ver que no contestaba, fui por las llaves de la casa; intenté abrir la puerta y allí fue cuendo noté que estaba atrancada desde adentro»

La mujer continúa relatando que llamó a varios vecinos para que le ayudaran a abrir la puerta del lugar, pues era factible que le hubiese pasado algo al tener una discapacidad que lo aquejaba.

Es entonces cuando intuye que algo malo pasó y logra con una vecina abrir la puerta y cuenta que  en ese momento salió un joven corriendo con una maleta «del susto pegamos un grito y el vecino que subía lo intento contener pero éste le esquivo y continuó con la carrera».

Una patrulla de la policía que pasaba también intentó atraparlo pero este se les escurrió «entre los dedos» y se tiro a la quebrada que pasa por el lugar.Cuando la señora entró a la vivienda, el sacerdote se encontraba cubierto con una sabana blanca y al lado de la puerta un costal que al parecer tenía en su interior objetos de la casa que el asesino intentaba hurtar.La sabana estaba llena de sangre y el sacerdote anglicano yacía muerto con mas de 30 puñaladas en el pecho; según versiones extraoficiales, a su lado habría sido encontrado el arma con el que se perpetro el trágico hecho; un cuchillo con el cual le propinadron las mortales heridas que a su vez utilizaba, en vida, para pulir las velas que el mismo vendía para sostener su fundación en el Barrio Carambolas, en la comuna nororiental.Aunque en un momento se escucho el rumo que había sido capturado el agresor, ancianos, niños y autoridades corrieron hacia la quebrasa pero aún se continuaba con la búsqueda.La indignación de los habitantes del sector llegó al punto de enardecer los ánimos por lo que algunos muchachos decían «vamos a cascar a ese pirobo».
A pesar de la discapacidad del sacerdote, Sarrázola Úsuga le brindaba la mano a todo el mundo y ofrecía misas en su casa. El religioso lideraba la Fundación Educativa para la Paz y la Libertad Social (Funepalis), en la cual ayudaba a las personas en situación de calle. Era una persona muy querida en el barrio, por lo que se oía el clamor de la comunidad «ojala capturen pronto al que le hizo esto al padrecito que solo trabajaba por el pobre y las personas de la calle».