2 de los muchos temas

Colombia como muchos otros países del cuarto mundo, (este lugar lo consiguió el Tramposo) es un hervidero de malas noticias y a diario se presentan hechos que dan para libros y opiniones de diversa índole que en vez de unir dividen a la sociedad.

Si se falla en un juicio, aparecen expresiones y matoneos hacia una de las partes provenientes de quienes tomando partido sin conocer los hechos, juzgaron y condenaron en juicio propio a los que absolvieron o por el contrario si el fallo es condenatorio aparecen otros denigrando y atacando la contraparte y/o al juez.

Hay un lugar común: Todos creen que hubo dinero de por medio para orientar el fallo. Esto es muy grave pues la confianza en el aparato judicial no existe y cada estrato intenta comprar al que es susceptible y está dentro del alcance de sus recursos. A mayor cantidad de dinero mayor posibilidad de impunidad. ¿Cómo será el volumen de dinero de los narcoterroristas?

Cuando no se conocen los hechos o las informaciones que se tienen provienen de los medios de comunicación es muy posible que la verdad quede oculta para la opinión pública; desde hace rato algunos medios se han sentido dueños de la verdad y se han dedicado a propiciar la fragmentación de la sociedad para conseguir esa relevancia ante la opinión generalizada. Un medio escrito se atrevió a divulgar una frase ofensiva a la razón: “Póngale argumentos a su Opinión lea………”.

Allí no están los argumentos, allí se encuentran las verdades de quien informa que a su vez están condicionadas por la filosofía del medio y este tiene presiones de quienes lo sostiene con las pautas y así nos vamos adentrando en el extraño mundo en donde la verdad es una ilusión. El fallo de esta semana dividió a los colombianos y esto se debe a que desde un principio se orientaron las informaciones y las investigaciones para desviar la atención sobre quien pudo ser el culpable. Este está libre y muy posiblemente esta muerte quede sin resolver.

La justicia, el respeto y la convivencia se ven atropelladas por la desobediencia y el desacato perennes que empiezan en casa y se extienden al comportamiento generalizado de la sociedad

Lo contrario sucede en países en donde sus habitantes son respetuosos de las leyes que son suficientes (generales, nunca casuísticas) para propiciar la convivencia armónica entre quienes los habitan. Por lo general de esos paraísos no salen noticias y por ende parece que no existiesen. De hecho hay mucha gente que desconoce su ubicación y que sistema político los rige.

En Colombia y sus alrededores nos encontramos en un nivel de desarrollo similar a las repúblicas Bananeras en donde los violentos y los tiranos hacen su agosto de manera permanente. Como somos conscientes de nuestra inequidades y sistemas de gobierno frágiles en grado sumo, dependemos de manera significativa de los desarrollados que tienen cercanía o negocios con nosotros.

Esta dependencia llega hasta el extremo de que las acciones de nuestros gobernantes por insulsas que sean deben ser validadas por esos gobiernos que consideramos los tutores de nuestra ¿soberanía?

Si el Presidente de Usa estornuda, de inmediato nos angustiamos con la posible gripa y es por eso que vemos a los mentecatos enmermelados muy angustiados con el actual mandatario de la primera potencia mundial, cuando da declaraciones en contra de los políticos corruptos y las organizaciones multilaterales que se convirtieron en clubes de mutuo elogio y sede de la izquierda bobalicona.

Traemos a personajes que solo saben de Colombia el que somos unos grandes productores de cocaína y que supuestamente estamos en un proceso de paz con uno de los carteles narcoterroristas más grandes del mundo, para que avalen lo que nuestro pelele de presidente hace para satisfacer las demandas de los delincuentes.

Para los seguidores de unos acuerdos indignantes esto es suficiente para sentirse respaldados pues sus principios y sus convicciones dependen de la aprobación de terceros. De hecho si esto no se da los pobres individuos se sienten desvalidos y se llenan de terror a pesar de que algunos creen que tienen ideas propias y se atreven a expresarlas.

Postre: En esta semana se aprobó la entrega del país a los narcoterroristas y se pretende poner una camisa de fuerza para los 3 próximos periodos presidenciales. En Derecho, las cosas se deshacen como se hacen y si se da una mayoría en los cuerpos legislativos que no estén de acuerdo con esa entrega y esa camisa, muy seguramente harán lo necesario para quitársela al país, enderezando así el tortuoso sendero que quieren imponer los narcoterroristas y sus compinches.