12 de octubre Día de la Raza, no aplaudamos la violencia

El 12 de octubre de cada año, Colombia celebra su diversidad cultural. Fue en 1492 cuando Cristóbal Colón llegó a suelo americano y con ello el primer paso hacia la unión de dos culturas, Europa y América.

Esta conmemoración se lleva a cabo en Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Uruguay y Venezuela. El día de la Hispanidad como es también denominado, fue creado por el Presidente de la Unión Ibero Americana Faustino Rodríguez San Pedro, con la idea de unir a España e Iberoamérica.

De la mezcla entre comunidades indígenas americanas y los españoles, surgiría una nueva identidad cultural, como es mencionado, la unión de dos mundos, uno ansioso por el conocimiento de lo desconocido y el avance, otro más entregado hacia las virtudes de la tierra que lo acogían.

Aunque en 1914 se celebró por primera vez el 12 de octubre, bajo el nombre de la Fiesta de la Raza, no sería hasta 1915 que se reconocería como el Día de la Raza, de igual forma Argentina, Belice, Bolivia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua, Perú, identifican este día de forma particular, pero todos hacen alusión a la identidad, plurinacionalidad e interculturalidad insignia y origen de la fecha.

Opiniones contrastan y se centran en la violencia, maltrato y enfermedades que llevó Colón a la región, esclavizando personas, apoderándose de los habitantes americanos, generando más que pensamientos negativos al recordar el descubrimiento de aquel paraíso que el mismo Colón llegó a considerar la “India”.

Ahora bien, con el objetivo de avanzar sin olvidar, el Día de la Raza debe ser una oportunidad para apreciar los resultados y el mestizaje, la diversidad de color, la nacionalidad, la religión y cultura no debe ser una brecha que impida el acercamiento con el otro, debe ser símbolo de unión, solidaridad y aceptación.

Indígenas, españoles y africanos, tres mundos, se mezclan para dar lugar al latinoamericano, no existe superioridad entre ninguna de estas razas, no hay distinción porque una a una a extraído de la otra oportunidades de crecimiento y formas de ver el mundo.

En este día es importante recordar a los jóvenes nuestra identidad, la historia de nuestra raza, tiempos grises y otros más amenos, alegres y victoriosos como el alcance de la independencia, y así, al transcurrir el tiempo cada uno de los objetivos de crecimiento obtenidos.

El Día de la Raza debe recordarnos que somos el fruto de un encuentro cultural, racial y étnico, debido a introducción de España en tierra americana, secuestro, extorsión, esclavitud llenaron de coraje a los nativos para reclamar unas políticas más justas, liberarnos de la explotación y el genocidio.

Hasta hoy, los indígenas continúan luchando por sostener sus territorios de diferentes frentes que conciben el poder como una imposición. Y son los indígenas, los habitantes originarios de esta tierra que llamamos Colombia, la memoria de una cultura que desde los inicios de su hallazgo y salida al mundo, se esfuerzan por conservar su hogar.
El Día de la Raza debe ser un momento para recordar a nuestros antecesores, los mismos que generación tras generación, a través de muchas de sus costumbres nos enseñan a valorar y a cuidar la tierra, a reconocer que no tiene dueño, que somos sus invitados.

No celebremos el Día de la Raza aplaudiendo la violencia y la explotación, conmemoremos este día bajo el motivo de la fuerza, la unión y la perseverancia para devolverle a la tierra su cálida acogida, así como la integración de tres culturas para hacer de este mundo, cada día algo mejor.

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Abogado especialista en Derecho Empresarial
Magister en Economía Aplicada