Que la sal no le quite sabor a tu vida

Consumir sal en gran medida, aumenta los riesgos de hipertensión. Sin embargo, suspender su consumo favorece la deshidratación. ¿Cuál es el nivel correcto?

La sal siempre ha ocupado un lugar privilegiado en la mesa y la cocina de las familias colombianas. Sin embargo, en cuestiones de salud es un alimento que se debe consumir con mucha prevención. La sal tiene sodio en niveles del 40% hasta el 60%. Este nutriente ayuda al organismo a retener líquidos y así mantener la hidratación. Pero cuando se exagera el consumo de sal, en el organismo se produce deshidratación y un aumento de la sensación de hambre.

También cabe aclarar, que los efectos perjudiciales de la sal se evidencian cuando se presenta un consumo continuo y exagerado de este nutriente. Es decir, si algún día decidió darse “un gustico” que incluía mucha sal, no va a sufrir efectos secundarios. Pero si toso los días consume demasiada sal, puede estar exponiéndose a un riesgo de salud.

¿Cuáles son los riesgos?

Hace un par de décadas, la asociación de productores de sal de Estados Unidos encargo un estudio que indagara sobre los efectos de la sal en la salud. Esta investigación publico sus primeros resultados en 1988. Allí se demostró que la presión arterial estaba relacionada con la ingesta de sodio.

En la actualidad, se estima que en casi el 50% de los hipertensos sus síntomas están relacionados con el alto consumo de sal. Por esta razón, la medicina les recomienda una dieta baja en sal. Así mismo, la suspensión de la sal o el sodio, aumenta la eficacia de los medicamentos, haciendo que la tensión sea más controlable.

¿Cuándo suspender la sal?

En realidad el consumo de sal no debe suspenderse, porque también es necesaria para mantener la hidratación del organismo. No obstante, si es recomendable un consumo moderado de este ingrediente. Del mismo modo, las dietas bajas en sal son recomendadas para los pacientes hipertensos, los que sufren de insuficiencia cardiaca, de insuficiencia renal, de cirrosis hepática y para quienes reciben tratamientos a base de cortisona.

La dieta perfecta

Los especialistas argumentan que una dieta ideal debería contener solo 3 gramos de sal al día. Tal cantidad sería suficiente para cumplir con lo requiere el organismo en cuanto a este nutriente. No obstante, un consumo de hasta 6 gramos al día es recomendable. Cuando los niveles llegan a 10 gramos diarios, ya se trata de un consumo exagerado.

Pero lo que alertan muchos consumidores es que hoy la sal se encuentra en todas partes. La industria de alimentos utiliza este ingrediente para todos los alimentos prelistos y empacados, pues se trata de un elemento que facilita la conservación de productos como sopas instantáneas, cereales para el desayuno, enlatados y algunas conservas. Del mismo modo, los alimentos pre cocidos como los embutidos, jamones y el pescado seco suelen contener altos niveles de sal. Lo mismo sucede con el pan. Sin embargo, las panaderías industriales y algunas de barrio ya venden panes preparados con baja cantidad de sal. Prefiera siempre esta alternativa.

¿Dónde está el sodio?

Muchos alimentos contienen sodio en su estado natural, pero en pequeñas cantidades. Por ejemplo podemos encontrarlo en frutas, vegetales, carnes y mariscos.

Sin embargo la mayor cantidad de sodio que recibe el organismo viene de alimentos procesados. Por ejemplo, la salsa de tomate, la mostaza, los helados y los alimentos para el horno microondas. Del mismo modo, los alimentos deshidratados, como los frutos secos contienen altas cantidades de sodio en su proceso de producción, por tal motivo deben consumirse con moderación.

Identifique y racione la sal

• Utilice especias, limón, vinagre y hierbas aromáticas para condimentar sus comidas. Así necesitara menos sal para darle sabor a sus preparaciones.
• Las compañías productoras de alimentos están obligadas a discriminar los niveles de sodio en la etiqueta de sus productos. Asegúrese de revisarla si quiere llevar la cuenta de su consumo de sal.
• Si agrega mucha sal al cocinar, no use el salero de mesa.
• El aceite de oliva también es un buen ingrediente para dar sabor.
• Consuma menos alimentos precocidos, procesados y embutidos.

Fuente: MedPlus
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