No, no se necesitan 10 días para ser un verdadero patán y sacar corriendo a la mujer que decidió amarlo.
mujer brava

Con estos ocho tips, basados en los escritos de Íngrid Gómez, te mostraremos cómo espantar a la mujer de tus sueños.

Debe mentir: Un ‘guache’ que se respete, debe mentirle a su mujer siempre, así ella tenga la evidencia y la verdad en sus narices (¿de dónde cree que salió la clásica “no, no es lo que estás pensando?”). Un mentiroso se hace con práctica. Si quiere echarse una ‘canita al aire’ debe crear una realidad perfecta para que su pareja no sospeche nada.

Cachos a la orden: Pero no a usted, al contrario. No está en la naturaleza del hombre serle fiel a una sola mujer, ni evolucionar como ser humano. Tal y como dice la psicóloga: “usted pórtese como un macaco”. Entre más mujeres tenga, más hombre será (aunque eso sí, usted y su bolsillo deberán ajustar cuentas). Si aplica el punto uno a la perfección, el punto dos le servirá. Tiene que aprender a manipular y tener un ego enorme para creer que ellas seguirán, luego de todo, ahí.

Critíquela: ¿Qué mejor manera de controlarla y que ella haga todo lo que usted quiera echándole la autoestima por el piso? Es la única manera en la que usted se sentirá superior. Todo es válido en el repertorio: Que está gorda, que ese vestido no le queda, que se ve fea… (en serio, no hay límites). Y compárela. Déjela sola en todo evento social, y verá que ella se sentirá de lo peor.

Ella por su lado, usted por el suyo: Sea un horrible adicto al trabajo, de esos que solo cree que dándole dinero puede contentarla. Comprométase (no solo con la otra) en reuniones, comités, y todo eso. Qué va, ella no lo necesita. Si aparece tres semanas después, no creemos que le diga nada.

Ser cariñoso es ser cursi: ‘Te amo’ o ‘te quiero’ es solo para los cursis y bobos que se van al parque y regalan bombas de corazón y de osito. Ya la conquistó, ¿qué mas quiere? No sea tierno en el sexo, y no le diga nada después. Lo amará luego de ello.

La liberación femenina hace que yo sea un vago: Si ellas creen que tienen el mundo por delante, ¡pues que trabajen!. Usted no haga nada. Ella tiene que estar bonita para usted, hacerlo todo, y váyase a jugar la nueva versión de ‘God of War’.

Sin sexo todo irá mejor: Olvídese de las necesidades de ella. Dígale que está cansado, o algo. A pesar de que ella se arregle, usted busque cualquier excusa. Mientras más groseramente la rechace, mejor.

Guache nivel dos: Debe maltratarla físicamente, o de manera verbal. Conténtela con cualquier cosa, ropa, cine, o lo que sea, y dígale que va a cambiar. Si ella lo perdona, sígala embarrando, ya que ella le dará otra oportunidad.

Hijito de mamá: Sí, y al mejor estilo del ‘Motel Bates’, o de ‘Kiko’. Plante a su novia o a su esposa por andar con ‘mami’, que ella le sirva la comida, que le recoja la ropa. Y deje que su madre interfiera en toda su vida. Ah, y compárelas. A su pareja le encantará.

¿Cómo dejar de ser un ‘patán?

El caso es clásico: Usted ve a su amiga o a cualquier famosa hecha trizas por un tradicional cretino, y se pregunta “¿por qué no lo deja?”. Ingrid Gómez explica que “ Muchas veces las mujeres no pueden tomar la decisión de terminar la relación, ya que es un aspecto muy costoso energéticamente, puede que dependa del hombre económicamente, tengan hijos lo que la hace pensar como madre, o tenga miedo de estar sola”, afirma.

La experta aclara que las mujeres aparentemente se acostumbran, pero se cansan. Y cuando el hombre ya se arrepiente, ya es tarde.

Aunque eso sí, ellas pueden llegar a expresar su incomodidad, pero los hombres no las escuchan, o las toman en serio. Por esto, dice Íngrid Gómez, “el cambio no puede ser basado en más promesas o arrepentimientos, sino que tiene que ser desde el corazón.”. Por eso es necesario que el hombre pida ayuda, y no llevar su pareja al límite de su paciencia . También aconseja que si no funciona nada, es mejor cortar por lo sano para el bien de los dos.

“Las relaciones de pareja se construyen entre dos, así que es muy sano que se tomen algunos momentos para hablar, expresarse, escuchar, entender y en equipo mejorar y alimentar la relación”, afirma la psicóloga de pareja.


Fuente: publimetro.co

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