Al menos 61 personas murieron y unas 300 resultaron heridas en la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán y fronteriza con Irak, a causa de un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter, según los Servicios de Emergencia.
El director de los Servicios de Emergencia, Pir Hosein Kolivand, explicó a varios medios oficiales que las tareas de rescate se están viendo obstaculizadas por el corte de algunas carreteras rurales.
EFE.