Cuesta abajo en mi rodada

Cuando se va de c… no hay barranco que lo ataje. Eso está pasando con el señor Santos y lo tiene desesperado, tanto que se ha vuelto más camorrero de lo que usualmente ha sido. Ya casa peleas con quien no le da los buenos días o, como un amigo, que la casó porque un extraño estaba con gafas oscuras a las dos de la mañana.

Antes era Uribe y el Centro Democrático el motivo de su angustia. Sus enmermelados compañeros, tan traidores como su mecenas, siempre lo han secundado y han tachado a quienes no compartimos esa entrega del país a los narcoterroristas, como los enemigos de la paz y la extrema derecha que quiere perpetuarse en el poder. Una mentira que por más que la repitan, nadie se las cree.

Quisiera conocer el origen de las fortunas de muchos de esos áulicos defensores de un embeleco, que antes que conseguir la paz nos conducirá a una prolongación indeterminada de la guerra puesto que según las encuestas, el pueblo colombiano no acepta, y muy seguramente no aceptará, que estos criminales o bandidos como los llaman las fuerzas del orden, accedan a cargos de representación o puedan ser parte del ejecutivo.

No solo eso, también si no hay una verdadera reparación a las víctimas con reconocimiento, indemnización, devolución de los bienes usurpados y entrega de los cuerpos cuando los asesinaron y desecharon en el monte, esas víctimas serán quienes los persigan y los castiguen tomando la justicia por mano propia. De hecho la mejor manera de protegerlos será en la cárcel que merecen; quien haya ido allí no puede ser funcionario público. Ese es nuestro ordenamiento jurídico y aunque se violó con algún alcalde, no debe permitirse que se convierta en un canto a la bandera.

Volviendo al inicio de este escrito, ya Santos decidió seguir peleando con el Procurador, el representante del pueblo cuya obligación consiste en llevar la representación de los ciudadanos ante el estado y que debe vigilar las actuaciones de los servidores públicos y advertir cualquier hecho que pueda ser violatorio de las normas vigentes……..

El desencanto del pueblo que lo tiene con la imagen desfavorable más alta, a pesar de los ríos de mermelada destinados a favorecer la de él y desprestigiar a su mentor, ahora opositor que, dicho sea de paso, lo supera en imagen favorable, lo está conduciendo a un estado muy preocupante que debieran dictaminar los médicos especializados. Esos comportamientos erráticos no son muy recomendables para dirigir a una nación.

Ese desenfoque lo ha llevado a considerarse que él no es un servidor público y por lo tanto esas competencias disciplinarias no lo cobijan. En ocasiones me pregunto si, en su desvarío, cree que está en otro país como el vecino del oriente en donde un ignorante conductor quiere hacer y deshacer, la isla en donde se negocian 1´538.000 K2 de tierra, o el vecino del sur en donde no se le puede decir feo al presidente porque se encrespa y se pone histérico como algún expresidente nuestro.

En este gobierno hemos tenido paros que no existen, otros que no se publican, acciones que van en contravía del sentir mayoritario y, que a sabiendas de que se tuerce la voluntad popular, se actúa como si esas elecciones hubiesen sido legítimas. Esas componendas han involucrado a demasiadas personas que ahora no saben cómo continuar con el engaño. Ellos utilizan como axioma lo que en su momento dijo Joseph Goebbels: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”. No sobra recordar que este señor fue el jefe de propaganda del régimen más ultraderechista del siglo 20, el nazismo que asesinó según la historia, en sus campos de concentración a 6 millones de judíos.

Postre: Tácticas de extrema derecha para acentuar una dictadura del terrorismo de izquierda retardataria y asesina como lo enseñó Stalin. Para allá nos quiere llevar este señor que ya no es santo de mi devoción.