«Hay que hacer obras, ayudar al prójimo», es el consejo que entregó Ismael Arciniégas a su familia, en la llamada de 20 minutos que le concedió la justicia China antes de su ejecución. Dijo que iba feliz y tranquilo porque se encontraría con Dios, y pidió a sus seres queridos que me mantuvieran unidos.
“A sus hijos no los abandonen, denles consejos» les pidió Arciniégas, para que no comentan los errores que él cometió. «Eso es lo bonito de la vida, que lo recuerden a uno con cariño», dijo.
Tomada de Blu Radio.
«No se preocupen por nada que yo voy a la vida eterna”, les dijo el colombiano, quien además les pidió que se alejaran del licor y de las drogas para llevar «una vida correcta»
«Un abrazo, un beso y hacia adelante. Yo me voy feliz porque usted cambió totalmente, lo admiro mucho por todo lo que ha salido adelante» le dijo a su hijo, quien encontró en el arte un camino de vida.
«Para mi este es un viaje de felicidad, no de tristeza. Es de alegría porque me voy a encontrar con mis familiares fallecidos, con mis amigos».