Fue en China donde una pequeñita, mientras jugaba a las escondidas, quiso tener el mejor lugar para ocultarse y terminó atorada en la máquina para lavar la ropa.
La autoridades debieron llegar al lugar de los hechos, para ayudarle a la menor a salir de la lavadora.
A pesar de que la pequeña no sufrió heridas, sí estaba asustada y la máquina quedó destruida.