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El zaguero argentino Santiago Echeverría confía en el plantel que tiene el Medellín. Se muestra positivo para la segunda parte de la Liga, y reconoce que los jugadores deben ser «rebeldes» y no «cargarle» todo al entrenador.
Reconoció que la idea de Juan José Peláez es clara, pero es directo con la «autocrítica». Indicó que los jugadores son los responsables dentro del terreno de juego, y afirmó que se ilusiona porque es un «grupo bárbaro».
Prefirió dejar de lado el tema de Juan Fernando Quintero, sin desconocer ni un segundo el aporte que este les da. Apela a la confianza grupal y al talento que se tiene, para «pelear arriba» porque «Medellín es un equipo grande».