Trabajadores de un concesionario ubicado en Inglaterra, quisieron jugarle una mala pasada a su nuevo compañero, sin embargo, no midieron sus alcances y el hecho por poco provoca una tragedia.
Tres hombres identificados como Matt Hall, James Hinks y Danny Martin, amarraron a su compañero Joe Higginson, de 25 años a un camión con cinta adhesiva, lo cubrieron con líquido para frenos y le prendieron fuego.
Producto de la «broma», Higginson resultó con graves quemaduras en el cuerpo, especialmente en las manos. Además, tuvo que someterse a un costo tratamiento para que le creciera el cabello, pues había quedado calvo.
“Ha sido una pesadilla. Tengo ansiedad, ataques de pánico, problemas para dormir. Tiene su precio», dijo el afectado.
Pese a que el hombre informó a sus superiores sobre terrible momento al que fue sometido, los responsables del hecho se mantuvieron en su trabajo, y por el contrario él fue despedido y obligado a firmar una carta para que la situación no trascendiera.
Según informó The Sun, el caso llegó a los tribunales, y el juez Brian Doyle criticó a la firma y calificó el despido de «injusto e ilegal». “Lo que hicieron fue insidioso y mezquino», enfatizó.
Joe Higginson, recibió una compensación económica y pese a que solicitó un monto superior por sus lesiones, la empresa no aceptó.
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