Migración Colombia expulsó hoy al venezolano Carlos Manuel Pino García, quien trabajaba en la embajada de su país en Bogotá, porque temían que alterara el orden público y consideraron que representa «una amenaza para la seguridad y la soberanía del país».
Así lo aseguró el director de esa entidad, Christian Krüger, en una rueda de prensa en la que no dio información detallada sobre los motivos por los que Pino García fue expulsado.
«Este señor podría llegar a presentar una afectación para la seguridad y tranquilidad del país, pero por razones de confidencialidad y reserva, no nos podemos referir a actividades concretas», dijo el funcionario.
Además, resaltó que a Pino se le respetaron todos sus derechos y que integrantes de Migración Colombia lo entregaron hoy en la frontera a miembros del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) de Venezuela.
«Se adelantó el debido proceso de manera rigurosa, clara y permanentemente con seguimiento de cámaras. Además, a Pino se le permitió la comunicación de manera permanente tanto con la embajada como con sus familiares», aseguró Krüger.
Pino García fue detenido ayer por un policía debido a que estaba mal estacionado. Cuando entregó los papeles a las autoridades que se lo requirieron, Migración Colombia fue alertada y miembros de esa entidad lo capturaron.
Por su parte, la esposa de Pino García, Gloria Flórez Schneider, que fue secretaria de Gobierno de Bogotá entre 2014 y 2015, denunció que fue intimidada por las autoridades colombianas al pedir información sobre el traslado de su marido.
«Les pregunté cuál era el motivo de la diligencia pero me amenazaron con detenerme por obstruir el procedimiento, sin atender tampoco a mi señalamiento sobre su estado de salud» y añadió que «la privación de la libertad se dio sin presentar ninguna orden judicial», según recoge un comunicado.
Flórez Schneider hizo responsable a las autoridades colombianas por su integridad, así como por la de su esposo e hijo.
«Exijo el respeto de los derechos y debido proceso del señor Carlos Manuel Pino y los derechos de mi hijo ante esta privación arbitraria de su libertad», pidió.
Según la sanción impuesta por la Regional Andina de Migración Colombia, Pino García no podrá regresar al país durante diez años y una vez se termine ese período deberá tener una visa para su ingreso
El ciudadano venezolano tenía visa de residente y cédula de extranjería en Colombia, pero no estaba acreditado como diplomático ante el Gobierno Nacional.
Según cifras de Migración Colombia, en lo que va de este año se han expulsado a más de 1.100 venezolanos del país.
EFE