La autoridad ambiental del departamento de Antioquia, advirtió que el regreso del cocodrilo aguja al municipio de Puerto Berrio, no es de sorprender, puesto que esta zona del Magdalena Medio es su hábitat natural y durante décadas la especie ha tenido presencia, por tal motivo no necesita que los humanos lo alimenten o traten de ayudarlo.
El Subdirector de Regionalización Corantioquia, recordó que por ley 1333 cualquier persona que quiera hacer daño a una especie de este tipo que por sus características está en peligro de extinción, puede incurrir en multas desde 1 hasta 5 mil Salarios Mínimos Legales Vigentes, también será sancionado de acuerdo con lo establecido en el código de policía.
El sector a donde llegó «coco» como es conocido el animal, se encuentra en estudios para ser declarado Ciénaga de Chiqueros, que comprende más de 6 mil hectáreas de importancia ambiental para la conservación de esta especie y de otras características de la región.
El llamado para los habitantes y visitantes de Puerto Berrio es a evitar la romería por el sector y de esta disminuir el riesgo de accidentes
Foto Archivo/Corantioquia