Los duques de Sussex, Harry y Meghan, anunciaron este miércoles que tienen intención de dar «un paso atrás» en sus funciones como miembros de la familia real británica y «trabajar para ser financieramente independientes».
En un comunicado, ambos informaron de que han decidido «comenzar a forjar durante este año un nuevo rol» dentro de la monarquía, al tiempo que subrayan su «completo apoyo a Su Majestad la Reina», Isabel II.
La noticia ha generado revuelo y miles de reacciones alrededor del mundo.