El cielo romano se convirtió el pasado jueves en un panorama tal cual una escena de película de terror.
Sucede que millones de pequeños estorninos que volvían en bandada a la capital italiana, con el fin de hallar calor y refugio de la helada europea y escandinava, según resalta Inverse Science.
Según cita RT, hasta cuatro millones de pájaros llegan a Roma anualmente atraídas por el calor.