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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó con declararle la guerra a Canadá por la problemática de basuras causada por el país norteamericano.
Según el mandatario, Canadá debe retirar las más de 2.000 toneladas de basura que envió entre 2013 y 2014 y se han convertido en un problema de salud pública en el territorio filipino.
El país aseguró que una empresa canadiense con sede en Manila, capital de Filipinas, fue la encargada del envío de la basura a pesar de las quejas de diferentes grupos ambientalistas.
Según el presidente, la próxima semana hará una advertencia al país norteamericano para que retire la basura que fue enviada en 103 contenedores con 2,450 de desechos.