En Florida, Estados Unidos, un hombre descubrió que su esposa, con quien había tenido cinco hijos, sostenía una relación clandestina con otro hombre.
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Fue entonces cuando tomó la decisión, a razón de venganza, de buscar al amante y cortarle los genitales. Luego de declararse culpable, el hombre fue a prisión, y hace poco se dictó la sentencia: 20 años de prisión, 10 años de libertad condicional y una indemnización a la víctima que supera los 250.000 dólares.
Según las investigaciones, el traicionado hombre buscó al amante de su esposa, lo intimidó con un arma de fuego, lo obligó a que se quedara quieto y le cercenó los genitales. La víctima llegó de urgencia a un hospital y le confirmaron que no volvería a tener sensación alguna en el pene.
Por esta sangrienta situación el agresor fue juzgado bajo los cargos de robo, secuestro y agresión agravada.