Dos policías fueron capturados como presuntos responsables de vender armas a un grupo de disidencias de las FARC en el Cauca.
Uno de los uniformados, identificado como Juan Manuel Hurtado, es acusado por la Fiscalía, de ser quien conseguía los fusiles, ametralladoras y munición, en cantones militares y el mercado clandestino.
Por su parte, su compañero Wilton Sevillano, se encargaba de trasladar y entregar las armas en distintos puntos, donde se encontraba con José Napoleón Viera alias ‘El Grande’, el civil que también fue capturado, y sería el enlace directo con Óscar Eduardo Sandoval, alias ‘El Mocho’, máximo cabecilla del frente denominado ‘Carlos Patiño’, de las disidencias de las FARC en el Cauca.
A través de las investigaciones, la Fiscalía determinó que las negociaciones se hacían por armas que iban de un fusil diario hasta 40 armas largas Galil, R15 y M16, en tres semanas.
Los tres sujetos, fueron capturados en allanamientos en Cali, La Cumbre y Candelaria.
Aunque no aceptaron los cargos, un juez los envió a la cárcel mientras dura el proceso en su contra por delitos de concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado.
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