Perro callejero frustró fuga de detenido que amenazó con machete a un vecino en Manizales

Un perro callejero se convirtió inesperadamente en el protagonista de una captura policial en Manizales. El hecho ocurrió en el barrio Solferino, donde un hombre conocido como Nené fue sorprendido por las autoridades mientras amenazaba con un machete a un residente del sector, a quien gritaba insultos y amenazas de muerte desde la puerta de su casa. La situación se tornó más tensa cuando la madre de la víctima intervino, recibiendo también agresiones verbales por parte del atacante.

La Policía acudió al lugar y detuvo a Nené en flagrancia por el delito de amenazas con arma blanca. Fue trasladado al CAI del barrio Samaria para su proceso de judicialización. Sin embargo, en un descuido de los uniformados, el hombre logró escapar. Según el reporte, los agentes le permitieron ir al baño y le retiraron las esposas momentáneamente. En ese instante, el detenido aprovechó para huir.

Su fuga, sin embargo, fue breve. A pocos metros del CAI, un perro callejero del sector le ladró, lo persiguió y terminó mordiéndolo en una pierna, provocando su caída. Esta inesperada intervención del animal facilitó que los policías lo recapturaran. Durante el forcejeo, Nené lesionó a uno de los uniformados en los dedos.

En la audiencia, la Fiscalía explicó que existía un antecedente entre víctima y agresor. El conflicto se remonta a una fiesta en la que desapareció un celular. El dueño del equipo acusó a Nené de habérselo llevado. Nené respondió que lo había empeñado por \$100 mil y exigió ese valor para devolverlo, a lo que la víctima se negó. Días después, el hoy imputado regresó con un machete a amedrentarlo.

Pese a la gravedad de los hechos y a que Nené registra varias condenas ya extintas, además de cinco comparendos este año por portar armas blancas, el juez de garantías no accedió a la petición de la Fiscalía de enviarlo a prisión. En su lugar, le impuso una medida no privativa de la libertad, condicionada a presentaciones periódicas, buen comportamiento y la prohibición de acercarse a la víctima o portar armas blancas. La Fiscalía apeló la decisión, y ahora se espera la definición de segunda instancia.