La hermana de un tripulante del Submarino: “Estamos expectantes, con fe y esperanza”

Marta Vallejos, hermana de Celso Oscar Vallejos, sonarista del submarino ARA San Juan desaparecido en aguas del Atlántico el pasado 15 de noviembre, aseguró hoy que los familiares están “expectantes, con mucha fe y esperanza” de que los van a encontrar.

En declaraciones a la prensa y después de escuchar el último parte oficial de la Armada argentina, la mujer declaró que la mayoría de los familiares sigue en la Base Naval de Mar del Plata a la espera de “novedades” sobre el paradero de la nave y sus seres queridos.

“Son momentos decisivos y, a veces, por ahí uno se baja, por eso estamos todos juntos y unidos, para tratar de darnos esperanzas y que estemos fuertes”, señaló.

La mujer, que hace tres días inició un ayuno, un “sacrificio que los católicos hacen”, como ella misma explicó, hasta que aparezcan los 44 tripulantes del ARA San Juan, indicó que hoy “es un día más de espera”.

Vallejos aseguró que las autoridades de la Base Naval de Mar del Plata, a donde debía haber llegado el submarino hace más de una semana y donde se está brindando “contención” a los familiares, les informaron “desde el minuto cero” de la entrada de agua en la nave que produjo el cortocircuito en un sector de las baterías del submarino.

Una referencia que llega después de la polémica surgida en torno a la falta de transparencia en las comunicaciones de la Armada desde que se perdiera la comunicación con el navío.

Además, consideró que la fuerza castrense y los países que están colaborando en el operativo de rastreo “están haciendo todo lo posible y una búsqueda intensa”.
“Ellos están convencidos de que los van a encontrar”, apostilló.

Por el momento, continúan las tareas de búsqueda en lo que el vocero de la Armada, Enrique Balbi, denominó como un “operativo humanitario sin precedentes”, con 23 buques de superficie, ocho aeronaves y más de 4.000 personas trabajando para encontrar al submarino a pesar de unas condiciones meteorológicas adversas.

Las tareas de rastreo se centran en un radio de 36 kilómetros en la zona del Golfo de San Jorge, a 432 kilómetros de la costa patagónica argentina, donde se tuvo contacto por última vez con el sumergible.

EFE