Cifras desalentadoras para la Policía Nacional y familiares, muestran que en lo que va del año, han sido asesinados 34 uniformados, y 68 han resultado heridos.
Contrario a los registros históricos, Antioquia es el departamento donde se han registrado el mayor número de casos, con un total de siete uniformados muertos, siendo Urabá el sector más crítico.
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Así empezaron los atentados contra policías
Los atentados contra la Fuerza Pública empezaron el 9 de mayo durante el paro armado convocado por el Clan del Golfo, cuando fue asesinado el patrullero Fernando Murcia Girald, mientras custodiaba una caravana de transporte de carga hacia el Urabá, a la altura de Cañasgordas, donde también murió el soldado Josué David Gómez.
Un mes después del asesinato del patrullero Murcia, asesinaron a los uniformados Andry Vanessa Merlano y Yueyler Blandón, en el municipio de Santa Fe. Y la cuarta víctima en Antioquia fue el subintendente Wílmer José Genes Hoyos, en Uramita.
Así mismo acabaron con la vida, de los patrulleros Geovanny Alcalá Ramírez y Andrés Camilo Andrade Gil, a quienes les dispararon en el corregimiento San Felix de Bello.
Los otros casos de dieron en departamentos como Meta, Cauca, Bolívar, Caquetá, Chocó, con dos casos cada uno; Santander, Córdoba, Nariño, Arauca, Cesar, Sucre, un caso. Zonas en las cuales se han perpetrado 308 atentados contra la fuerza pública.