La Universidad Nacional de Bogotá confirmó que un vigilante de seguridad permaneció tres días encerrado, porque temía que los encapuchados quemaran la edificación.
El hecho se presentó cuando los encapuchados se tomaron el edificio Uriel Gutiérrez, el pasado 8 de abril, en la sede principal de la universidad.
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Los encapuchados intentaron entrar al edificio, en donde se encuentra la rectoría, pero Balcázar cerró el acceso. Estos individuos le amenazaron y le advirtieron que prenderían fuego al edificio.
Cabe recordar, que en esta estructura está el sistema eléctrico del campus, y la oficina de sistemas de cámaras.
El vigilante, Henry Balcázar, quien lleva años trabajando en la institución, se negó a salir del edificio tras los eventos de violencia.
El hombre exigió que le garantizaran su seguridad para salir de las instalaciones.
“Los muchachos vinieron, golpearon la puerta, que iban a sacar, que iban a quemar este centro de control, que esto no le servía a la universidad, que no querían ser controlados por ningún ente”, narró el vigilante a Noticias Caracol.
Por lo tanto, Balcázar se quedó casi 80 horas en el puesto del Centro de Atención de Emergencias Universitarias hasta que fue relevado.
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