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Le dicen el Gran David, y no es para menos. El guardameta continúa escribiendo su rica historia con la camiseta del Medellín, tras las agónicas definiciones por penaltis en la Copa.
Debutó en el año 2000 representando al equipo del cual abiertamente siempre expresó su fanatismo. Se marchó en el 2004 tras dos títulos y una actuación memorable en Libertadores (tercer puesto), para dar un largo recorrido por algunos países.
Estuvo en Turquía, Argentina, Inglaterra y Escocia. Regresó a Colombia para jugar con el Pasto, pero una grave lesión lo dejó a un costado.
En Rionegro levantó para atajar de nuevo, y en 2015 selló el sueño que tenía desde que partió.
Se vistió otra vez de Poderoso, para escribir la página que dejó la sexta estrella. David González se convirtió al lado de Ricardo Calle, en el jugador más ganador del DIM en sus más de 100 años.
Sin embargo, para él no hay techo. Y así se entrena, así piensa, así se programa. Quiere más títulos, y en el panorama está la Copa.
En charla con Minuto30.com, nos habló un poco de su pasado, una triste «idea» que tuvo alguna vez, y de sus proyecciones para lo que viene.