La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pronunció respecto al paro nacional de este jueves 21 de noviembre, manifestando su preocupación por las medidas tomadas por el Gobierno como los allanamientos, el decreto para autorizar toques de queda y la presencia militar en las ciudades.
En un comunicado el representante de la de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Alberto Brunori, aseguró que “la oficina notó con preocupación en las últimas horas de varios decretos, circulares e instructivos que contemplan la posibilidad de que los alcaldes y gobernadores pongan en marcha medidas como la declaración de toques de queda y el apoyo militar para el control de orden público en el marco de la jornada de protestas”.
Indicando que “de acuerdo con las normas y los estándares internacionales, la atención a situaciones de disturbios que podrían derivar de protestas o manifestaciones públicas, así como el mantenimiento del orden público son responsabilidad de los cuerpos policiales”.
Sobre los allanamientos realizados por las autoridades justo a 48 horas de las marchas, la oficina indicó que “confía en que estas investigaciones cumplirán con las normas y estándares internacionales de derechos humanos relacionados con el debido proceso y la presunción de inocencia”.
Finalmente la oficina espera que la “jornada del paro nacional se desarrolle pacíficamente como un importante ejercicio de los derechos a la reunión, expresión y asociación”.
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