Los asistentes al partido entre los Wasps y los Sharks de la Premiership inglesa fueron testigos de una de las patadas voladoras más antideportivas del rugby mundial, la cual fue protagonizada por el jugador Paolo Odogwu, quien recibió una dura sanción tras lo sucedido.
Corría el minuto 79 del segundo tiempo cuando los Sharks se imponían 25-18, estos despejaron la pelota hacia adelante y Paolo saltó para agarrar la ovalada, una vez la controló extendió su pierna innecesariamente para detener la carga de su rival, Janse van Rensburg, propinándole una brutal patada en la cara.
El partido rápidamente fue detenido y el juez no tuvo más remedio que expulsar al jugador, quien salió del terreno renegando por la decisión.
Paolo recibió una suspensión de seis semanas por la violenta acción y se disculpó a través de su cuenta de Twitter tras conocer la determinación, “difícil de entender, pero el salto en el aire no fue intencional y la reacción no fue la mejor del momento. Es un juego emocional que a veces saca lo mejor de ti. Disculpas a Rohan y a los Sharks, espero que todos estén bien. Adelante y hacia arriba”.
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