Un día como hoy, pero en 1969, se registró uno de los sismos más destructivos en la historia de Colombia, afectando mayormente al Huila, donde 8 mil viviendas colapsaron o resultaron averiadas.
Así lo recordó el Servicio Geológico Colombiano, que informó que el evento fue tuvo un 7 en magnitud (clasificándose como terremoto) y una profundidad de 55 kilómetros.
En el departamento de Huila, en los municipios de Colombia y Campoalegre, viviendas y edificios públicos colapsaron y otras construcciones se averiaron. En Neiva, Altamira y Suaza se destruyeron viviendas, se agrietaron muros y techos de diferentes edificaciones.
En Huila, además de los daños estructurales, se perdieron 75 vidas. En Bogotá, 13 personas murieron al colapsar muros y techos.
Según las cifras oficiales, en el terremoto hubo casi un centenar de fallecidos y más de 300 heridos. No solo por el fallo en
edificaciones, sino también por fenómenos de remoción de masa y licuación de suelos que afectaron la movilidad en las vías y sepultaron a personas.
Los efectos del sismo fueron tales que se observaron daños hasta a 180 kilómetros de su epicentro en Huila y posteriormente hubo 350 réplicas.
Incluso, se reportó que lo sintieron levemente en Quito (Ecuador) e Iquitos (Perú).
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