Los trabajadores de la compañía usan gorras para monitorear sus ondas cerebrales, estos datos luego son usados por la gerencia para ajustar el ritmo de producción y rediseñar los flujos de trabajo, según la compañía.
La compañía dijo que podría aumentar la eficiencia general de los trabajadores al manipular la frecuencia y la duración de los descansos para reducir el estrés mental.
Estos dispositivos son incorporados en los cascos de seguridad y sombreros del uniforme, son sensores inalámbricos livianos que monitorean constantemente las ondas cerebrales del usuario y transmiten los datos a computadoras que usan algoritmos de inteligencia artificial para detectar picos emocionales como la depresión, la ansiedad o la ira.