En las últimas horas el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció nuevamente sobre la orden de abatir con un bombardeo al comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní.
El mandatario norteamericano aseguró que la orden que dio para matar al líder iraní no buscaba provocar una guerra como se ha estado especulando en redes sociales, sino por el contrario para pararla, ya que se creía que Soleimaní preparaba ataques.
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«Actuamos la pasada noche para parar una guerra. No actuamos para iniciar una guerra (…) Tengo un respeto profundo por el pueblo iraní», añadió. No buscamos un cambio de régimen (en Irán)», aseguró el presidente de Estados Unidos.
Además, sobre la polémica muerte del líder iraní, Trump destacó que era necesaria argumentando que estaba preparando ataques ‘inminentes’ contra militares y diplomáticos estadounidenses, por lo que sería un acto de defensa de Estados Unidos.