Se desinfló la tricolor en Francia y ante una poderosa Argelia, que no pierde hace un año, cayó por marcador de 3 tantos a 0.
No vio una Colombia ni en delantera ni en defensiva, los hombres en ataque no lograron hacer daño a los campeones de África y menos los de defensa lograron cerrar los espacios por donde Argelia hizo ver débil a la selección nacional.
Los cambios del entrenador portugués Carlos Queiroz en las líneas laterales fueron los que más quedaron a deber, y ni qué decir de los que debieron gestar el mediocampo.
Queda en deuda la tricolor, que ahora deberá recomponer la actitud y trabajar sus líneas de juego, toda vez que la eliminatoria sudamericana está a la vuelta de la esquina.