Tras 31 años de prohibición oficial el gobierno de Japón reactivó la caza de ballenas minke e inmediatamente 5 barcos balleneros zarparon el pasado 2 de septiembre desde el puerto de Kushiro, en las costas de Hokkaido.
Para evitar la caza desmedida de estos animales las autoridades gubernamentales establecieron una cuota máxima de 53 ballenas minke hasta finales de este año, meta que podría ser alcanzada por los barcos antes de culminar septiembre, por lo que el gobierno podría considerar expandirla.
Como parte de la Comisión Internacional de Caza de Ballenas, Japón había detenido la caza comercial de esta especie en 1988, aunque continuaba cazándolas con propósitos científicos, una práctica que fue criticada internacionalmente por presuntamente ocultar las verdaderas intenciones de caza comercial.
De esta manera Japón tiene permitido cazar estas ballenas cerca de sus costas y en una zona exclusiva económica.