Un increíble suceso encontraron las autoridades dentro de una vivienda en la ciudad de Joplin, Misuri, luego de que una mujer, identificada como Barbara J. Watters, decidió conservar el cuerpo de su esposo, quien murió, durante once meses dentro de su nevera, en vez de darle sepultura.
Según lo dieron a conocer las autoridades, un vecino fue quien alertó a la policía de que en la nevera estaba el hombre, por lo que adelantaron los procedimientos necesarios para allanar la vivienda y fue allí cuando se dieron cuenta de todo.
Sin embargo, en el sitio no se encontraba la mujer, por lo que las autoridades decidieron dar una recompensa de hasta 100.000 dólares (340’000.000 de pesos aproximadamente), para quien diera información de su paradero.
Cuando la mujer se dio cuenta que la estaban buscando, se entregó a las autoridades, quienes le hacen exámenes para determinar si Watters tiene problemas mentales, pues en la autopsia no se encontró que la muerte de su cónyuge haya sido de forma violenta.