El pasado 2 de mayo se conoció el terrible caso donde un sacerdote le habría disparado a un uniformado de la Policía, esto dejó conmocionado a cientos de personas en el país y aunque al inicio los hechos eran confusos, ahora se conocieron nuevas pruebas.
Al inicio, las primeras versiones indicaban que los policías estaban en el barrio Juan Rey tomando licor con los dos sacerdotes en la Capilla San Camilo y, por accidente, uno de los religiosos habría accionado el arma que hirió en el pecho y de gravedad al policía.
Entonces comenzaron a aparecer varias versiones sobre este caso, donde involucra a los curas identificados como Miguel Ángel G., J., y Frank C., G., allí varios testigos aseguran conocer a detalle lo que sucedió en aquella misteriosa noche.
Sobre esto, hace algunas horas salió a luz una nueva hipótesis que le daría un giro de 180 grados al caso, pues se dice que no era la primera vez que los curas y los policías tomaban juntos.
En esta versión la habría dado una mujer, quien dice conocer lo ocurrido en la Capilla San Camilo, al diario Qhubo, y donde relató que habría una tercera persona implicada en el caso.
«Mire, esa noche en la iglesia estaban los dos sacerdotes implicados, el policía que quedó herido y también estaba una mujer. Ella hace parte de la comunidad desde hace varios años y es bien sabido por buena parte de la feligresía que ella y uno de los sacerdotes tienen una relación sentimental”, dijo a medio nacional
Según la mujer, después de que se habían tomado unas cuantas copas, el uniformado y el cura tuvieron una discusión, por lo que el sacerdote intentó desarmar al policía, pero accidentalmente habría disparado el arma.
Aunque esta versión es tenida en cuenta por parte de las autoridades, hay otras hipótesis que hablan sobre un posible llamado por parte de la comunidad porque los sacerdotes estaban tomando.
Se espera que en los próximos días, la Fiscalía entregue más detalles sobre este misterioso caso.
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