Foto: @DimensionRiver
El volante colombiano Carlos Carbonero, parecía tocar el cielo con las manos, pero ahora su historia dista demasiado de la que pintaba hace un par de años.
Jugó en Academia, Huila y Once Caldas, antes de emigrar hacia Argentina para vestir la camiseta de Estudiantes de La Plata.
Despegó con Arsenal de Sarandí, y como dicen por allá, «la rompió» con River Plate. De Europa se fijaron en él, y fue el Cesena de Italia el que le abrió las puertas.
Sampdoria fue un escalón más arriba, pero a comienzos de 2016 lo paró una lesión de rodilla. Se recuperó, pero su fútbol no apareció.
Sonó para reforzar a equipos de talla en el continente, pero fue sorpresiva su llegada al Cortuluá para 2017.
Allí, en un cuadro que lucha por el descenso, el mediocampista de 27 años de edad no tiene lugar en la titular. Busca retornar al nivel que algún día enseñó, y espera que con el conjunto vallecaucano lo pueda hacer.
Fue cinco veces campeón en Argentina, estuvo en el Mundial de Brasil 2014, pero Néstor Otero lo ve como uno más. ¿Volverá?
Foto: Twitter @cortuluaoficial