Usando las técnicas de predicción de envejecimiento, la policía de Roma, adelantó pruebas en el Santo Sudario, muestras que arrojaron como resultado el rostro más joven de Jesús.
Doce años, se presume, sería la edad correspondiente a la imagen observada tras someter el Sudario a las más avanzadas pruebas. El trabajo de los investigadores se centra en los rasgos faciales del mesías usando un avanzado software informático. Este programa ayudó con la captura de un reconocido narco italiano de quien no se tenía una imagen desde 1959, gracias a la avanzada se logró digitalizar su posible apariencia facial y recapturarlo en 2006.
En este caso, el proceso ha sido usado a la inversa, a la sábana santa se le han suavizado las facciones para averiguar la forma de su cara a los doce años. Se redujo la mandíbula, se levantó su barbilla y se le enderezó el tabique nasal. El resultado fue un niño de facciones delicadas y pelo y ojos claros.
