El gerente de MANÁ, Hugo Díaz Marín, explicó que factores de violencia ocurridos en el departamento hace años, hicieron que el territorio dejara de producir su propia comida y ahora toca traerla de otras partes.
Además, explicó que el país se conviritó en una región acostumbrada a importar, y aseguró que este índice ha incrementado de manera abismal, mientras que las exportaciones crecen muy poco. En los últimos años, las exportaciones han crecido un 2%, mientras que las importaciones lo han hecho casi que un 580%.
Por último, indicó que este tipo de situaciones hacen que en el departamento se presenten más casos de inseguridad alimentaria, pues muchas regiones tienen pocos alimentos porque no producen, o si lo hacen, es para exportarlo. En muchos casos, estos problemas se deben a la explotación ilícita de los suelos.