El ciclista de Eslovaquia, Peter Sagan, fue condenado en Francia por haber sido encontrado culpable de conducir borracho por las calles de Mónaco.
De acuerdo con las autoridades, el ciclista conducía en estado de ebriedad, tres veces por encima del máximo permitido en ese territorio.
Los exámenes practicados demostraron que Sagan registraba una tasa de 1,46 miligramos de alcohol, por lo que recibió la sanción que no le imposibilita participar del Tour de Francia que inicia este sábado 1 de julio.
El ciclista fue pillado por las autoridades cuando intentó parquear su carro en un espacio del estacionamiento dedicado a las motocicletas.
La actitud llamó la atención de los agentes, quienes al ver la maniobra de conducción errática, decidieron practicarle las correspondientes pruebas de alcoholemia que le dieron positiva.
El corredor del equipo TotalEnergies, explicó que estuvo de rumba y consumiendo licor la noche anterior, por lo que se registró que aún conservaba alcohol en el organismo.
Sagan, quien ya había tenido problemas similares en plena pandemia en el año 2021, correrá por última vez el Tour de Francia, al menos eso es lo que se ha establecido, tras el anuncio del retiro del deportista.
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